La naranja es una fruta rica en vitamina C, potasio los aminoácidos, la pectina, el potasio, ácido fólico, calcio, magnesio, fósforo, sodio, zinc, manganeso e hierro. Además es una fruta con un gran poder antioxidante debido a su alto contenido en betacaroteno.

Entre la pulpa y la cáscara, se encuentra la parte blanca de la naranja que aporta una buena cantidad de fibra y que normalmente se desecha sin saber la importancia que tiene como fuente natural de fibra.

Para obtener todos los beneficios nutricionales de la naranja, la debemos consumir alejada de las horas de las comidas. Es muy recomendable el consumo de las naranjas para incluir en todo tipo de dietas para adelgazar ya que aporta un número muy bajo de calorías y además en un alimento que sacia al estómago.

Las sales minerales que contiene la naranja y su contenido de potasio, vitamina C y otros nutrientes, hace que sea una fruta muy adecuada para ingerir después de una jornada de actividad física, su zumo es una excelente bebida rehidratante que repone los nutrientes y minerales perdidos durante la realización de la actividad.

Sus beneficios también se traducen en un incremento del colesterol bueno y un descenso del colesterol malo, y el alto contenido en potasio en esta fruta ayuda a mantener un sistema cardiovascular sano y a mantener un buen balance de electrolitos en las células.

Cabe destacar que el consumo habitual de naranjas beneficia, previene y reduce el riesgo de contraer enfermedades como la gripe, el asma, constipado, problemas de corazón, fiebre, indigestión, etc.